A la desaparición del imperio teotihuacano y el éxodo de sus pobladores hacia otras partes como Tula en el siglo VIII d.C., Metepec se convirtió en un centro de paso de viajeros, de trueque y de intercambio cultural, siendo imperante la influencia de los toltecas durante mas de tres siglos, quienes compartieron el territorio con los “hombres de las redes” o matlatzincas.
Igualmente, dicha área también fue un terreno optimo para la vida de grupos nómadas chichimecas de costumbres guerreras procedentes del norte, como los otomíes, quienes conocieron a éste lugar como T’öwada o “Colina de Magueyes”. Ya en el siglo XI D.C.
Metepec se consolidó como un importante señorío matlatzica, cuya principal deidad relacionada con el sol y el fuego era Tolotzin, conocido también como Coltzin o Quequex y de igual importancia religiosa para los bravos otomíes, quienes por ser considerados un peligro, fueron sometidos por los matlalzincas que ya contaban con importantes ciudades en la región como Calixtlahuaca y Teotenango.
Fuente: Biblioteca Municipal.
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